dimarts, 19 d’octubre del 2010

Hillel y yo (III)



En el siglo I d.C convivían en Judea dos escuelas que estudiaban la Halakha, la Ley oral, que regía la vida cotidiana. Ambas escuelas eran rivales entre sí ya que en su interpretación de la Ley una era más estricta mientras la otra era más "liberal". Al frente de la primera se encontraba Shammai, mientras el líder de la segunda era Hillel.

Un día, un gentil que quería ridiculizar la religión judía, se aproximó a Shammai y le dijo: "si eres capaz de enseñarme toda vuestra Ley mientras permanezco en pié sobre una sola pierna, me circuncidaré y me convertiré a tu fe"....aquel gentil no debía saber que Shammai era conocido no sólo por su sabiduría, sino también por su celo ante la Ley, su fuerte temperamento y escasa paciencia, y quizá se sintió algo sorprendido cuando el sabio le miró, se puso en pié y lo expulsó de su presencia. Pero aquello no amilanó al bromista, y decidió ir en busca de Hillel, igualmente conocido por su sabiduría, pero sobre todo por su carácter tranquilo y bondadoso y su infinita paciencia. Cuando lo encontró le lanzó el mismo desafío: "enséñame toda vuestra Ley mientras permanezco en pié sobre una sola pierna y me circuncidaré y convertiré a tu fe"....Hillel aceptó y cuando el gentil se puso a la pata coja, le miró y le dijo "No hagas a los demás lo que no quieras que te hagan a tí...esta es toda la Ley, y lo demás es Comentario; vé y aprende".

Siempre me he preguntado si Hillel obligó a aquel gentil a cumplir la palabra dada.
 

3 comentaris:

Anònim ha dit...

Siempre te lo has preguntado, ¿pero has llegado a alguna conclusión?

Monique LaMer ha dit...

Doy las gracias al anónimo lector que no quiso ser publicado y me advirtió de que este post era el tercero con este nombre y no el segundo como en principio publiqué. Tiendo a confiar demasiado en mi memoria, afortunadamente siempre hay alguien atento. Gracias!

Monique LaMer ha dit...

Hola anónim@, gracias por tu comentario.
La verdad es que no lo tengo muy claro; se sabe que Hillel era más abierto a aceptar solicitudes de conversión que Shammai, pero aquel gentil no era sincero en su petición y por muy "liberal" que fuese Hillel dudo que admitiera a alguien que no se lo estuviera tomando en serio. En cualquier caso no creo que le obligara, pero no me cabe duda de que intentó convencerlo.